Cinefilia

Una de las grandes pasiones de Nicolás De La Barreda fue desde niño el cine. Al principio quería ser actor y ya en la adolescencia se dio cuenta que podía ser guionista e incluso director.

Para conseguirlo se matriculó al mismo tiempo en la Universidad de Barcelona de Derecho para continuar sus estudios que ya había iniciado en la Universidad de La Laguna en Tenerife y así poder decir a sus padres que seguiría la senda de sus ancestros como gran jurista y a escondidas se matriculó en una Escuela de Cine también en Barcelona.

Simultaneaba ambos estudios hasta que un desgraciado accidente de tráfico, estuvo a punto de costarle la vida en Figueras (Gerona). Su vida cambió al verse unos meses en silla de ruedas y luego con muletas. Este accidente causó un cambio en su personalidad hacia la introspección y de esta época de frustraciones, arranca su avidez por devorar cine casi a diario. Analizaba con escalpelo todas las películas que veía en el cine y en vídeo. Se quedaba hasta altas horas de la madrugada a ver películas que pasaban en versión original por la televisión.

Pronto descubrió que su fustración por no poder terminar sus estudios de cine en Barcelona, le había convertido en un espectador privilegiado dada su increíble memoria. Ahí nació el crítico de cine que ya había visto más de 3.000 películas en poco tiempo. Empezó a hacer críticas profesionales para varios medios de prensa escritos y radiofónicos y se convirtió en un referente como periodista joven que acudía a cualquier evento cinematográfico, llámese Oscars de Hoolywood, Goyas, Festival de Cine Iberoamericano de Huelva, Festival de Cannes y ametrallaba de forma amable, pero incisiva a todos y cada uno de los directores, actores o personajes que se sometían a una rueda de prensa y que acaban concediéndole unos minutos de entrevista personal, que finalmente derivaba en estupendas y muy profundas entrevistas de gente tan dispar como Carmen Maura, Carlos Saura, María Asquerino, Imperio Argentina, Marianne Sägebrecht, Pedro Almodóvar, Maribel Verdú, Juanma Bajo Ulloa, Félix Sabroso y Dunia Ayaso, Helena Taberna, Manoel Oliveira, Mikis Theodorakis, Miguel Rellán, Loles León, Fernando León de Aranoa, Rossy de Palma y un largo etcétera…

De la crítica de cine, pronto pasó a la colaboración y organización de festivales a los largo de varios países. Y luego vinieron los cortometrajes y los documentales que empezó a dirigir con diferente suerte. El salto al largo está a punto de ocurrir, pero su espíritu hiperperfeccionista lo hace siempre retrasarlo en el último minuto, hasta encontrar un mejor guión.

Carlos Saura

En 2005 consiguió hacerle un homenaje a Carlos Saura en el FestibAAm (Festival Cultural Iberoafroamericano) de Colonia. Traer a Carlos Saura fue toda una hazaña para un festival que apenas comenzaba su andadura y el éxito fue arrollador. Tanto en el Homenaje que se le hizo en la Universidad de Colonia por sus 50 años de buen cine como los actos que tuvieron lugar en la KHM (Kunsthochschule für Medien) en la que inaguró el nuevo aula la asistencia de público fue masiva y mucha gente tuvo que conformarse con no poder entrar en las salas o venir a la siguiente sesión.

Desde ese primer momento la relación personal entre Carlos Saura y Nicolás De La Barreda se fue estrechando y han colaborado muchísimo. Ha nacido una amistad basada en la admiración que éste siente por el maestro y se mantienen en contacto muy a menudo.

Tanto es así que decidió hacerle un nuevo homenaje y en 2013 organizó con la Academia de Teatro y Artes Fílmicas de Bulgaria (NAFIZ) y la Embajada de España en Bulgaria y muchos otros organismos, que Carlos Saura recibiera un Doctorado Honoris Causa en Sofia (Bulgaria) en una acto multitudinario en el Aula Magna de la Academia.

El éxito de esta iniciativa fue otra vez arrollador e imprevisible, ya que más de 10.000 personas asistieron a los actos y a partir de ahí surgió la idea de hacer algo más y presentar  Saura’s aura (El aura de Saura): un proyecto multidisciplinar que mostrara no sólo la parte más conocida de Saura como cineasta, sino otras facetas de su rica personalidad como la fotografía, la pintura, la música y crear una exposición que recorriera medio mundo como una monográfica de Carlos Saura. Se dieron los primeros pasos y se diseñaron las portadas de los catálogos e incluso los «banners» de presentación, pero el momento de crisis económica que vivía Europa, hizo que pospusiéramos el proyecto en unos años.

La idea de catalogar toda la obra de Carlos Saura ha llevado a Nicolás De La Barreda a convertirse en un experto internacional en él y en su obra. El trabajo es ingente, ya que Carlos Saura no para de trabajar y es polifacético y hay que coordinarlo en varios frentes por lo que hemos creado ya un equipo y una página digital: www.saurasaura.org

En el interregno desde junio de 2013, Carlos Saura ya ha dirigido una nueva película musical en Argentina y ultima la finalización de 33 días con Antonio Banderas sobre los días que necesitó Pablo Picasso para realizar el Guernica, una vez que le fue encargado.

La posibilidad de que vuelva a dirigir la ópera  Carmen  cobra fuerza por la invitación que le ha hecho varias veces a través de la persona de Nicolás De La Barreda, la Ópera de Sofia, cuyo director estaría encantado de que esto finalmente ocurriera. El problema de momento son las fechas, ya que Saura tiene una agenda muy llena con una antelación de como mínimo un año. Éste sería un gran honor y un sueño para Nicolás: trabajar finalmente a las órdenes de Saura como su asistente personal en este proyecto en la Ópera de Sofia (Bulgaria). ¡Esperemos que se cumpla pronto!

Saura’s aura

Este proyecto interdisciplinar es un sueño a punto de realizarse y que abarcaría prácticamente todas las facetas artísticas y académicas de Nicolás De La Barreda, ya que le permitiría catalogar como comisario de arte, corrector literario, cineasta, crítico de cine, grafista, director de escena y gestor cultural la ingente obra de uno de los maestros más importantes del arte en España.

Contar con la amistad de Carlos Saura ha sido un privilegio para Nicolás, quien siempre ah dicho que es como haber conocido a Picasso, Buñuel o Dalí. El poder hablar y visitar al maestro continuamente le abre la posibilidad de indagar y tener conversaciones con el maestro que siempre lo recibe cordialmente en su residencia de Collado Mediano en las afueras de Madrid (España) de lo divino y lo humano y conocer de primera mano anécdotas impensables con Charles Chaplin, Woody Allen o el Rey Juan Carlos I.

Carlos Saura posee un carácter reservado, pero es una persona cordial que se abre en confesiones en cuanto no lo agobies. Esto unido al interés por uno de los grandes de la cinematografía mundial y actualmente el cineasta hispano vivo más importante, hacen un caldo de cultivo perfecto para elaborar un buen catálogo y una exposición. Sólo nos hace falta esperar a que la situación económica mejora para obtener las subvenciones necesarias para un proyecto de tal envergadura.

Los festivales de cine: FestibAAm y FestySol

Nicolás transformó su frustación al no poder ser actor y/o director en un principio por el grave accidente automovilístico que sufrión en 1985, mientras estudiaba Cinematografía a escondidas de sus padres en Barcelona, con la crítica de cine -haciendo un erudito del cine de Hollywood en sus inicios- y luego del cine latinoamericano con los festivales culturales que inventó y fundó y que todavía dirige. Tuvo la paciencia de ver cientos y miles de películas en versión original (sueco, alemán, ruso, inglés, italiano, francés, japonés, hindi, etc.,…) y luego cuando descubrió la magia del cine latinoamericano y se dio cuenta de su gran futuro, se hizo especialista en este campo y ya prácticamente dejó de ver otro cine, obsesionado como estaba por el cine mexicano, brasileño, cubano o argentino. Así nacoeron por un lado el Festival Cultural Iberoafromaericano (www.festibaam.org) en Colonia, Bonn, Berlín, Düsseldorf y Fráncfort del Meno en donde articuló a través del cine de países de habla hispanolusa un programa de varios días de duración en el que además del cine o mejor dicho con la excusa del cine, otras actividades culturales como exposiciones de arte plástico, conferencias de literatura y presentación de libros, teatro, gastronomía y enología, cursos y muchas actividades paralelas como un gran Bazar Iberoafroamericano a la salida y entrada de las salas en las que se proyectaban los filmes del FestibAAm con artesanías, productos autóctonos, programas de cooperación y ayuda, comidas y bebidas dan un marco excepcional de fondo a los visitantes a los festivales culturales con lo que captan la esencia de lo que se quiere presentar en principio. Numerosas embajadas y consulados de países de tres continentes han colaborado activamente en esta última década del FestibAAm en Alemania y especialmente en Bulgaria y podemos decir que el FestibAAm ya es un evento de referencia anual con grandes ciclos muy esperados por el público fiel.

Tras muchos años de FestibAAm en Alemania y Europa, nació el FestySol que es el Festival Cultural Euroafroamericano que de momento tiene su sede en Estepona (Málaga), pero que próximamente se extenderá a Marbella, Casares, Manilva y otros municipios de la Costa del Sol (España). Aquí se trata de traer no sólo el cine como hilo conductor del programa, sino actividades culturales como paellas solidarias, mercadillos, cursos y un largo etcétera, con películas de América, África y Europa. El apoyo incondicional del Ayuntamiento de Estepona ha sido fundamental para que naciera en esta localidad y paulatinamente se asentara.

Primeros pasos en la dirección cinematográfica

La madurez trajo consigo que Nicolás se lanzara también a dirigir obras cinematográgicas.

Los primeros pasos fueron con cortos publicitarios y de ficción, que rudimentariamente y con pocos medios, ya mostraban su talento. A éstos le siguieron documentales. En 2005 diriguió un corto sobre la obra de Carlos Saura para el Homenaje a 50 años de buen cine que le ofrecieron en el FestibAAm de Colonia (Alemania) y ya entonces trabajó con la montadora Isabel Calabria, que trabajo hoy en día para la televisión gallega y que sorprendió al propio Carlos Saura que estaba en la sala cuando se proyectó por la lírica de sus imágenes. En este primer trabajo sólo se dedicó a editar imágenes de filmes de Carlos Saura y con música de sus propias películas convertirlo -con la inestimable ayuda de la editora gallega que captó todo lo que quería Nicolás- en un homenaje de escenas superpuestas que encantaron al público.

Tras «50 años de buen cine de Saura» y tras varios guiones escritos y rescritos, vuelve a los homenajes y realiza en 2010 con la chilena Katia Sepúlveda un homenaje en escenas a los directores canarios, Félix Sabroso y Dunia Ayaso para proyectar también en el FestibAAm de Colonia.

En 2012 se encarga de dirigir el corto que abrirá el 10° Aniversario del FestibAAm con el colombiano Edgar.

Desde 2013 prepara un documental sobre Carlos Saura dentro del ambicioso proyecto Saura’s aura y que en principio llevará el nombre de Estación Saura.