Suecia

Suecia, el país de los vikingos, de Ikea, ABBA, Volvo y de los Premios Nobel, tiene muchos encantos guardados para el visitante, que no se ven a primera vista.

Su capital, Estocolmo, es tal vez el paradigma de la cultura sueca. Anclada en tradiciones de su pasado, pero al la vez una capital muy liberal y dinámica. Es también un país rico y hay que tener cuidado con los precios porque no han querido integrarse en el euro y todo lo tienen en coronas suecas, que hacen que uno se confunda con el cambio a menudo. Es también una ciudad muy acuática, rodeada de canales e islas por todos sitios, el agua forma parte de toda la ciudad capitalina.

Pero, no toda Suecia es Estocolmo, ciudad en la que se entregan los Premios Nobel cada año (salvo el de la Paz que se concede en Oslo), es un país lleno de bosques y lagos por doquier y a la vez que preciosas ciudades como Malmö, Norrköping, Jönköping, Upsala, Gotemburgo o Linköping con importantes obras de ingeniería como el Puente de Olesund que une el Norte de Dinamarca con el Sur de Suecia y que es una maravilla arquitectónica.

Su gastronomía no es especialmente conocida en todo el mundo, porque no hay restaurantes suecos por doquier, pero sí es conocida por lo que ofrece el restaurante de Ikea en cada ciudad en donde se ha instalado esta popular tienda sueca de muebles.

No cabe duda que las albóndigas son su plato nacional, aunque los propios suecos han reconocido que son de origen turco.