Dinamarca

Dinamarca es la puerta al Norte de Europa y concretamente a Escandinavia. No sólo física (pues todas las mercancías por tierra tienen que pasar por aquí y luego continuar más hacia el norte), sino espiritualmente, porque concentra y anticipa casi todo lo que se verá luego en Escandinavia.

Es un país relativamente pequeño, pero que ha ejercido una gran influencia en el resto de países escandinavos: Suecia, Noruega, Finlandia, Islandia y Groenlandia.

En el Castillo de Helsingor situó Shakespeare la trama de «Hamlet»

Pero, es también conocido por ser el país de Hans-Christian Andersen y sus maravillosos y mundialmente famosos cuentos como «La sirenita» y también por «Hamlet», el drama shakesperiano que se sitúa en el Castillo de Helsingor, en donde cada verano hay un festival de teatro.

Copenhague es una ciudad pequeña, pero divertida. Se respira un ambiente liberal y muchos escandinavos vienen los fines de semana a tomar alcohol o a divertirse en la libertad que parece darles este pequeño país. Es como un paradigma de progreso y democracia en el Norte de Europa.

Cuenta con Tívoli, un parque de atracciones que fue inaugurado en 1843 y es por tanto, uno de los más antiguos del mundo y sigue en funcionamiento.También en la capital danesa está Christiania, una especie de ciudad libre o comuna, crisol de las libertades que se reclamaban en los setenta, ya que fue inaugurada en 1971 y se considera ciudad independiente. Es también el país de Legoland, parque temático dedicado a las piezas de Lego, que es una fábrica danesa.

De todos los países escandinavos es el más proeuropeo y más integrado en la Unión Europea.