Una Gala de la Reina 2016 mediocre y para el olvido

Foto-Reina-Carnaval-TF-Arena blanca del desierto-Daniel Pages-LOP-McDonalds-Cecilia Navarro-2016-2Cartel-Carnaval-TF-2016Candidata-Reina-Carnaval-TF-2016-Jorge Glez. Santana-Fuentealta-Manuela Hdez.-24

Eran tan altas las espectativas que se habían depositado en el nuevo Director de la Gala, Eduardo Camacho y además él mismo anunció en varias conferencias de prensa a bombo y platillo que iba a ser una Gala inolvidable, que al final la decepción por lo que vimos fue aún mayor de lo que esperábamos.

Primero, vayamos por partes y hagamos varias consideraciones previas:

a) yo no he visto la Gala en directo como la mayoría de los espectadores, ya que esta vez sólo hubo 5.000 personas presentes como público, con lo que mis apreciaciones son las de un espectador televisivo (con los límites y libertades que eso conlleva), porque sólo juzgo el espectáculo televisivo que vi y no la Gala en directo como otros años.

b) pero las hago como un avezado periodista especializado -entre otros-  en el tema del Carnaval

c) y encima como crítico de arte en el amplio sentido de la palabra (artes plásticas, cine,tv, literatura, teatro, etc,…) y por ello sea más incisivo que otros, pero no menos respetuoso.

d) para los que no lo sepan, era candidato a la dirección de esta Gala desde 2014 y esperé mi tiempo y formas para no arrebatarle por las malas y con intrigas a sus espaldas al anterior Director de la Gala, la dirección de 2015 a Juan Carlos Armas, para que se me citara cuando hubiera un nuevo equipo municipal tras las Elecciones Municipales de 2015 y ser Director de la misma en 2016 . Y cuando me presenté como habíamos acordado con el Concejal de Fiestas y el Gerente del OAFAR salientes, ya se lo habían dado a dedo a este señor.

e) también presenté 7 diferentes carteles para ser el autor del Cartel Anunciador del Carnaval de Tenerife de 2015 y de 2016. Extrañamente el cartel que más le gustó al Alcalde de entonces y de ahora porque sigue siendo el mismo, era uno de un chicharro que pretendía que se lo dejara para verlo con más calma y el que ha resultado elegido para 2016 es uno que guarda demasiadas similitudes.

f) he mantenido callada la boca hasta hoy porque estaba involucrado en el proceso de elección del nuevo Gerente del OAFAR como candidato al mismo y no me parecía conveniente hacer declaraciones que podrían ser polémicas y mal interpretadas, pero visto lo visto y el cúmulo de irregularidades del proceso de elección en el que tuve que presentar un recurso administrativo varias veces y la última con un abogado y que a mí no se me piensa comunicar la resolución, sino me he enterado por amigos de la Concejal y la prensa y no por los medios pertinentes como candidato a ese puesto, he decidido finalmente no ser rehén de mi educación y principios y dar un paso adelante en mi labor como profesional del tema Carnaval de TF y usando la libertad de prensa que -creo- todavía impera en mi país de nacimiento y que vuelvo a dudar que exista en mi patria chica, es decir, Canarias y a partir de ahora decir lo que piense en cada momento porque no hay mayor ejercicio de higiene mental y democrática que realizarlo a diario.

Así que hechas estas consideraciones previas y tras el punto g -para muchos el más importante en otros ámbitos– , ahí va mi veredicto de lo que fue una Gala de la Reina del Carnaval de Tenerife 2016 bastante mediocre y para mantener en el olvido -salvo algunos muy contados momentos que se debieron más a la pericia de los participantes que a la dirección artística del espectáculo. Y abro fuego sin temor a nada y todavía no se ha fallado la decisión del OAC (Organismo Autónomo de Cultura) del mismo ayuntamiento en el proceso de selección de su nuevo Gerente, al que también me presento, pero en el que he visto varias irregularidades que no me hacen concebir ninguna esperanza para la consecución de un resultado justo y/o por lo menos transparente.

g) rompo así y aquí una lanza por la transparencia, la libertad de prensa y por llamar a las cosas por su nombre sin miedo a represalias de si me van a dar esto o lo otro, si digo esto o aquello, porque como no le debo nada al Ayuntamiento de Sta. Cruz de Tenerife -que yo sepa-,  me encuentro en posición de hablar con más libertad y siempre desde el respeto, pero hablando clarito, porque visto lo visto no me van dar nada por mis méritos, sino por lameculos y eso no la van a ver de mí nunca y además porque conozco políticos de todos los colores en la isla en donde nací, pero en cuestiones de honor estoy completamente a favor de lo que decía Dolores Ibarruri, La Pasionaria con lo de «antes muerto que vivir arrodillado».

Éste es mi juicio de valor y por tanto subjetivo, ya que es mi punto de vista y no tiene que ser compartido por nadie, pero me remito a hechos objetivos que acontecieron a lo largo de este Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife, cuya nomenclatura ya de por sí, adelanta la pesadez de un espectáculo que con esas 13 palabras para su título sólo puede ser tedioso.

Empecemos la labor con escalpelo:

  1. le falta experiencia y se tiró a la piscina por prepotente demasiado joven. Nadie había dirigido la Gala antes con 32 años. Encima se la dieron a dedo y no hubo ningún concurso de selección para la decisión y se los digo yo porque lo sé muy bien, ya que había presentado varios proyectos con anterioridad a él.
  2. su arrogancia al decir que «este chico llevaba demasiados años esperando para dirigirla». No por ser chicharrero de nacimiento o adopción, se te puede encomendar hacer la madre de todas las Galas de Tenerife sin experiencia alguna en ello. Ésas fueron las palabras de la flamante Concejal de Fiestas cuando le pregunté personalmente porqué no se me había convocado a mí para volver a presentar en proyecto como había hecho en julio de 2014 cuando lo vio su antecesor en el cargo, Fernando Ballesteros y el entonces Gerente de Fiestas, Juanjo Herrera que me felicitaron y me hicieron concebir demasiadas esperanzas para que la dirigiera yo en 2015. Mi contestación es que yo llevaba muchos más porque tengo 20 años más de edad y de experiencia -sobre todo internacional- por tanto.
  3. tiró demasiado alto y no creó una dirección artística que se viera en la realización del espectáculo. No hay líneas maestras en ninguna parte del mismo. Fue más de lo mismo de todos los años. Quemó sus naves antes de tiempo, al presentarse en la prensa como alguien que iba a realizar una gala brillante. Cometió errores garrafales y de principiante al no acortar las dimensiones del escenario que casi siempre estuvo vacío.  La prueba más notoria de esto fue la actuación de Ana Torroja que por muchos éxitos de Mecano que cantara, estaba prácticamente sola en el escenario y encima desafinaba casi siempre.       Además si eres el Conductor de una Gala (eres el conductor de la gugua que pagan el Ayuntamiento capitalino y que además parece que tienes que ir a donde te marquen en la ruta y no salirte de la misma) que parece que deciden los políticos porque no creo que Camacho esté tan escaso de talento como para realizar ese bodrio y caer en los mismos fallos que muchos de sus predecesores en el cargo, no te llames Director de la misma. Eso es simplemente ser Conductor de la Gala como muy bien me aclaró mi querido, respetado y admirado colega, el maestro Lucas Balboa cuando hablamos de lo que yo quería hacer, si finalmente resultaba elegido Director de la Gala. «Nicolás, Director es el que decide todo y eso es lo que tú quieres y haces, pero ellos quieren que seas simplemente el conductor y eso es otra cosa muy diferente», me comentó Lucas en algún momento del proceso. Y si esto es lo que le ha pasado a Camacho, disculpa en parte su trabajo que tenía que ser como decidieran los políticos y no él, pero no su pericia en la conducción de la Gala y su bajada de pantalones con tal de ser llamado Director de la Gala a toda costa. Si yo conduzco coches automáticos y quiero pilotar un proyecto de Gala de alta gama tipo Jaguar, Rols Royce, Austin Martin, Ferrari, Lamborghini o Bentley , no permito que me impongan un SEAT Ibiza por muy Ibiza que sea la isla. Si uno es bueno conduciendo un jaguar, es bueno conduciendo un SEAT también y lo que querrás es que el utilitario se convierta en una vehículo de alta gama incluso tuneándolo para que lo parezca, aunque no lo sea. Con lo cual queda aquí descartado la excusa de que no había mucho presupuesto, porque precisamente Ana Torroja no es baratita que digamos y fue completamente prescindible en el show -por llamarlo de alguna manera benévola- que vimos la noche del 3 de febrero pasada.
  4. El hecho que tu padrino profesional sea Azpilicueta, no quiere decir que tú seas Azpilicueta y ya éste dirigió varias Galas del Carnaval de TF con bastante mucha más edad que Camacho y sobre todo con bastante mucha más experiencia profesional internacional.
  5. La Gala no acabó de despegar nunca porque no contó con un público entregado y porque las tomas de televisión eran bastante pésimas, además porque al ser el escenario tan grande, apenas se veía o se escuchaba bien lo que pasaba en él y no sólo por errores garrafales de sonido como cuando Ana Torroja empezó a cantar y no se le escuchaba nada y después se le oían hasta los jadeos y suspiros del esfuerzo titánico que tenía que realizar para involucrar al público que nunca consiguió, sino porque simplemente no estaba bien estructurada en los tempos.
  6. Tampoco fue una acierto el trío de presentadores que sólo estorbaban el desarrollo del espectáculo y que no tuvieron chispa alguna de humor brillante en toda la noche. Además Llum Barrera metió la pata continuamente y lo de «aborígenes» fue un insulto no premeditado en toda regla. Alexis fue el único que se salva de la quema absoluta y como ninot indultado, debe mejorar en algunas poquitas cosas que no le digo por aquí porque no son tan importantes en este momento.
  7. Lo único más o menos poco salvable fueron las murgas y comparsas que le salvaron el espectáculo y por supuestos las Candidatas a Reina (era su noche, al fin y al cabo), pero que incurrieron las primeras en el chiste fácil del insulto al canarión de toda la vida, el lugar de aprender de otras murgas (por ejemplo que no sólo cantan bien, sino que (re-)componen temas con asuntos nacionales e internacionales y las segundas en algunas faltas de coordinación, pero más bien mínimas. Las comparsas fue tal vez lo mejor de la Gala. No había que hacerle la pelota al Alcalde de turno y no tener miras más altas si somos una Fiesta de Interés Turístico Internacional debemos de mirar más allá de nuestro eterno ombligismo y pensar que nuestros temas provinciales o regionales, serán entendidos fuera de nuestra isla y sobre sean de interés alguno para los foráneos.Pero es que si las murgas y las comparsas hubieran fallado, habría sido la Gala más «amarga» de la historia.
  8. Además otra vez el error imperdonable de olvidarte de las protagonistas de la noche: las Candidatas a Reina y sus diseñadores y equipos y sus patrocinadores. La distribución en dos bloques de 7 candidatas porque eran en total 14 fue otro grave error de cálculo porque hizo que todo pivotara nuevamente en la espera entre bloque y bloque y el veredicto del Jurado y si hubieras traído figuras internacionales que te salvaran esa espera, habría sido otra cosa, pero es que ni Ana Torroja estuvo a la altura del evento.
  9. Yo habría dividido los bloques en 4 grupos con lo que habría habido más tiempo para las candidatas, sus maquilladores y sus últimos retoques y hubiéramos disfrutado de mejor tiempo para memorizar y comentar lo que veíamos. 14 candidatas + 1 represenatnte del Hogar Canario-Venezolano que encima tenía un «trajito» de lo menos elaborado y que al salir sola quedó en mayor evidencia en ese escenario gigantesco + 1 Reina saliente a la que hay que dedicarle un homenaje porque es su último día de Reinado y podría haber salido por última vez con su traje para recibir el cariño del público y luego tener tiempo suficiente para cambiarse y lucir otro modelo más cómodo para entregar su cetro en la coronación de la Reina entrante. La fórmula de 4 + 4 + 4 +4 = 16 Reinas era la más adecuada y así habría habido una división más acorde con la importancia de todas y cada una de ellas y de sus diseñadores y equipos y sus patrocinadores.  Las Reinas sólo tienen ese día para ser apreciadas con sus trajes en movimiento y eso después de un esfuerzo agotador de meses y en cambio, las murgas, las comparsas, las rondallas y el resto de agrupaciones carnavaleras tienen sus propios concursos y en algunos casos son de varios días y ninguna Reina va a robarles el protagonismo que deben tener. ¿Se imagina Vd. un Concurso de Murgas en el que salieran entre medio las Reinas? ¿O una Final de Comparsas o de Rondallas? Me he cansado de repetir por activa y por pasiva que a la Gala de la reina le sobra mucho minutaje de tiempo y eso hay que cambiarlo urgentemente y la Gala de 2016 no ha sido otra excepción. Cientos de minutos inútiles.
  10. El tema de la Gala: los 80 fue presentado de una manera en principio divertida, pero ininteligible para muchos espectadores presentes y televisivos. Faltaron, por ejemplo, unos subtítulos como en todo buen musical de los que se precia dirigir Camacho. El bonito escenario de Carlos Sanz quedaba o en penumbra o no se apreciaba televisivamente y lo que salía en las pantallas ni se veía por las malas tomas de los camarógrafos y por sus ridículas dimensiones.
  11. La sorpresa de la noche que pretendía ser un merecidísimo homenaje a Mónica Raquel estévez Martín, Reina del Carnaval de TF en 1987 y amiga personal mía, también fue fallido. Principalmente porque no contó con la participación de la protagonista, que estaba entre el público y ni siquiera fue nombrada ni enfocada por las cámaras y por el hecho de doble afrenta que significaba eso. Primero porque ese traje maravilloso de Leo Martínez (en el que di algunos pespuntes y ayudé en su confección y me une una gran amistad y recuerdos imborrables a los dos protagonistas del traje), está unido para siempre al nombre de Mónica y debería de habérselo ofrecido llevarlo a ella que aunque ahora tenga unos kilos de más por la edad, estoy segurísimo de que lo habría llevado con todo el garbo del mundo. Segundo porque es una ofensa comparativa al resto de Reinas de siempre y especialmente de los 80 en donde trajes como Encantadora de serpintes de Siam, Chelo Montero, Reina del Carnaval de 1981, Alicia Acosta Álamo, Reina de Saba y Reina del Carnaval en 1981, María del Pino Fuentes, Reina del Carnaval de 1982 y Soledad Alemán, Reina de 1983 y sus respectivas Princesas de la Fantasía que sólo fueron dos en la historia del Carnaval, Nieves Rosa de la Rosa y Niki Casanova, así como las sucesivas Reinas de 1984 (En la frontera del universo, del maestro Gutiérrez también, 1985 (Seve Suárez Velázquez y su inolvidable Mi querida Josephine también de Almacenes El Kilo y del maestro Justo Gutiérrez (quien por cierto necesitaba más un homenaje que su ex-alumno Leo Martínez) que fue el primer traje con una pamela gigantesca, precursor de todas las que vendrían después, 1986 (Sangre de volcán de José Julio Rguez. y Juan Fajardo, maestros también), 1988, 1989 también se lo merecían y más en la década que cambió el concepto de los trajes que cambian en taxi para ir a la Gala y luego ni en camiones podían ser transportados y que son los precursores de las maravillas de hoy. Maestros como Luis Dávila (en el jurado este año), Justo Gutiérrez (ni nombrado), Miguel Ángel Castilla (activo y concursando) y el propio Leo Martínez, autor del vestuario de casi toda la Gala, son personajes claves en nuestro Carnaval y sin ellos, no tendríamos esas maravillas de fantasía que admiran en todo el mundo. ¡Ya está bien de ignorarlos!. O de nombrar a uno y otros no. El agravio comparativo es el peor de los agravios. Y aquí se cometió otra vez impunemente a favor de Mónica Raquel y de Leo Martínez (cuidado, que son merecidísimos los dos, pero te olvidas de los otros y eso es lamentable). Tercero porque lo llevara otra Reina del Carnaval, Elisabeth, precisamente Miss Dior y Reina del Carnaval en 2007 de Leo Martínez también. Y cuarto y último por ahora, no era ninguna efemérides redonda para hacerle un homenaje a Mónica: no se cumplían ni 10, ni 20 ni 25 años de su proclamación. Simplemente haber esperado a 2017 en que sí se cumplen 30 años de su reinado para ese merecidísimo homenaje que quedó muy deslucido por muchos fallos de coordinacion cuando los que mantuvieron tanto en secreto a Mónica Raquel el homenaje, pensaron que Mónica se había ido al baño y lo que se había ido de la Gala por el frío reinante y por lo excesivamente largo de la misma y porque se tenía que levantar muy temprano al día siguiente….Y al final fue ella la que les dio la sorpresa…¡ja,ja,ja!…Ya lo digo yo siempre:  ella es irrepetible y sin proponérselo fue la Reina de las Reinas la que (como siempre y quien la conoce en las distancias cortas, lo sabe muy bien) al final dio la campanada y la sorpresa a los que querían sorprenderla…. Otro fallo garrafal de protocolo que con haberle dicho simplemente minutos antes: «Mónica no te vayas todavía que te vamos a nombrar en unos minutos», se habría solventado.
  12. Además para colmo de males, ese falso directo cantando el pasodoble Islas Canarias con la Orquesta Sinfónica de TF y demás incursiones líricas, ya había sido realizado con mayor brillantez por José Tamayo con todas las rondallas del Carnaval tinerfeño precisamente cuando fue Director de varias Galas en los 80 y me parecía una imitación mala y una falta de respeto al maestro Tamayo, autor de la idea primigenia y al que ni siquiera se nombró. Fue el penúltimo broche de oro no es, plata no es , si quieres saberlo muy fácil es de la noche más llena de desatinos desde los tiempos de Rafael Amargo.
  13. La metedura de pata final también fue para olvidar: el innecesario trío de presentadores (sólo salvo de la quema a Alexis) no sólo no supo poner suspense al momento culminante de la noche, sino que estorbaban a las Reinas cuando entraban en el escenario y se acercaban al centro las premiadas…Pero, me pregunto de manera ingenua : ¿con lo inconmensurable y gigantesco que era ese escenario para la única vez que se llenó realmente y después de saber de antemano lo que iba a pasar en esos minutos, no ensayaron los presentadores lo suficiente en los días previos para saber precisamente en dónde no tenían que estar y para colmo de los colmos, no sólo lo hacen mal, sino que lo reconocen en directo? ¿No es esto un fallo más del Director de la Gala- y a van bastantes-?
  14. La nueva Concejal de Fiestas, Gladis de León subió demasiadas veces al escenario, cosa que entiendo porque es nueva y quiere ser conocida, pero no comparto en absoluto. Los premios a las 4ª, 3ª y 2ª Damas de Honor deberían de haber sido entregados alguna otra persona del Jurado u otro concejal  y ella reservarse el de 1ª Dama  y el Alcalde, el galardón a la Reina. Habría sido mucho más bonito que alguien que no fuera el Concejal de turno, acudiera con cada una de las Damas de Honor salientes y le entregara a las entrantes su galardón y así se haría justicia a unas chicas que quedan siempre eclipsadas por la Reina reinante ese año y que a veces han superado en belleza con su fantasía al traje de la propia Reina, ya que todos sabemos que la Reina -si no es Reina desde que pisa el escenario- es una lotería y podría salir agraciada cualquiera de ellas por unos puntitos arriba o abajo. Sería un homenaje a esas 202 Damas de Honor + 2 Princesas de la Fantasía (1982 y 1983) que en 51 años ininterrumpidos de Coronación de Reinas del Carnaval (1965-2016) y a sus diseñadores ha vivido Tenerife.
  15. La coronación fue demasiado rápida y hasta los propios presentadores lo decían en un alarde de sinceridad que sólo salvaba de la quema a Alexis, pues parecía que Jadel y Llum estaban recibiendo órdenes de acelerar el final del espectáculo por el pinganillo. Las Damas de Honor no tenían tiempo a colocarse y a recibir las fotos de los flashes de los compañeros de prensa y ya estaban llamando a la otra. Ese momento es inolvidable para ellas y sus familias y amigos porque estar en la Corte de Honor, ya es un honor de por sí -y valga la redundancia- y hay que dejar que los protagonistas puedan disfrutar de sus minutos de gloria y sobre todo para sus diseñadores y equipos, cuya adrenalina descarga en esos momentos después de meses de trabajo ingrato y mal pagado al torrente sanguíneo una ola de emociones encontradas : alegría por el premio y tal vez pena por no conseguir la Reina del Carnaval, sino una Dama de Honor. Y a las candidatas que no salieron premiadas ni en la pedrea y a sus diseñadores y equipos también hay que darles un homenaje en ese momento más emotivo que las gracias pronunciadas por Alexis porque sin ellos no hay Reinas.
  16. Y la guinda de la noche la tuvo algo con muchos precedentes desde que CC gobierna en el municipio….y va para 40 años… La Reina saliente no corona a la entrante. Bueno, en este caso es una metáfora porque no la corona nadie realmente, sino le cede el cetro, ya que no hay tradición de corona en nuestro carnaval porque es prácticamente pornerle una corona a una Reina que ya tiene un tocado de considerables dimensiones. Pero volviendo al caso: NO tiene que ser el Alcalde el que entrega el cetro a la Reina entrante, sino el Alcalde el que se lo da a la Reina saliente como vasallo de la soberana del Carnaval y ésta quien se lo entrega a su sucesora…REINA CORONA A REINA Y PUNTO FINAL  y ningún chamberlán por muy Alcalde que sea y quiera figurar como soberano de la ciudad, debe robarle el último minuto de gloria de su reinado a la Reina saliente. Esta norma se quebró en tiempos de Manuel Hermoso que aspiraba a ser el Rey del Carnaval y hay que corregirla cuanto antes.

 Con estas 16 consideraciones por lo 2016, doy por concluído mi análisis de una Gala defraudó a todos y yo podría ir mucho más allá y más profundamente en esta tarea, pero no voy a seguirle dando ideas gratuitamente a alguien inexperto (no es mi alumno, ni creo que las acepte), y llena de estruendosos errores garrafales y no comparto la idea de que Camacho apunta maneras como dice mi colega Eloísa Reverón en La Opinión de Tenerife ni la benevolencia de mi otro gran colega carnavalero, Humberto Gonar, quien indulta en sus crónicas del evento un poco a Camacho.

¡No, señores,no! La madre de todas las Galas del Carnaval de Tenerife la tiene que hacer alguien que sea más atrevido, iconoclasta y que maneje los tiempos y a los grupos de mejor manera y que no ofrezca más de lo mismo y un espectáculo insalvable y provinciano en unas Fiestas que presumen de ser de Interés Turístico Internacional y que parecía no una Gala de la Reina del Carnaval, sino una fiesta de fin de curso de aficionados dirigidos por alguien sin mucha experiencia.

Y eso que yo creo que «la experiencia es un peine que alguien te regala cuando ya estás calvo».

¿Será por eso que este Camacho a sus 32 añitos ya está calvo o es donante de pelo -como diría Loles León- y yo no me había dado cuenta?

¡Sr. Аlcalde, Sra. Concejal de Fiestas!: no miren para otro lado como suele hacer el Presidente del Gobierno de España en funciones que sigue creyendo que él no es culpable de lo que pasa en Cataluña ni de la situación actual de España y no me vengan con excusas del tipo «Pues, los comentarios del público de la Gala eran mayoritariamente satisfactorios» y tomen medidas para que la madre de todas las Galas de Tenerife y el espectáculo más esperado del año en Canarias, sea nuevamente un fiasco y un espectáculo para olvidar….Muevan ficha y convoquen simplemente un concurso público de ideas para una Gala nueva y rompedora y no más de lo mismo y con fisuras insoslayables en su ejecución y que un comité de expertos profesionales en el tema, elija la mejor opción para una gala decente al nivel internacional que se merece nuestra Fiesta Mayor y no lo provinciano que han hecho en los últimos años y especialmente en 2015 y 2016. Ya está bien de inmovilismo.La Gala del Carnaval de Las Palmas nos supera desde hace años y sólo estamos por encima todavía y no sé por cuánto tiempo más en los trajes de las candidatas nuestras que todavía hay mejores, pero ya nos pisan los talones y algunos años -pocos, eso sí- nos han superado. ¡Pónganse las pilas y busque soluciones!

Si se convoca ese concurso y si sé que el nombre del ganador no se sabe de antemano como suele pasar en muchas de las convocatorias de su ayuntamiento -me ha pasado recientemente- yo soy el primero que me tiro a la piscina…Pero para eso hay que tomar medidas de regeneración democrática verdaderas y no esas cosméticas de el tema del Carnaval que se vota por internet y votan cuatro pelagatos y deciden por una mayoría a la que no se le da la oportunidad de participar realmente con una fórmula democrática que les permita votar porque muchos mayores no saben de internet ni muchos jóvenes y no tan jóvenes tienen acceso al mismo y menos dinero para ir a un cibercafé a votar. Busque fórmulas de mayor participación ciudadana en el carnaval y regenere lo que estamos viendo en los últimos años porque cuando esté en la oposición, va a ser demasiado tarde.