Islas Británicas

Las Islas Británicas conforman un archipiélago en el que conviven varios países milenarios, que han estado en guerra muchas veces y que al final se han reunido en torno a dos naciones con varios países: Reino Unido e Irlanda.

El Reino Unido está formado por Inglaterra, Gales y Escocia y por Irlanda del Norte. La República de Irlanda consiguió independizarse para siempre en 1921 y es fundamentalmente católica y de origen celta.

La capital de Inglaterra y del Imperio Británico es Londres, una de las ciudades más grandes de Europa y del mundo. Hay mucho que ver en la capital británica, a parte de las Casas del Parlamento, Westminster, la Torre de Londres, Picadilly Circus y todo lo que los turistas desean ver.

Si antes del Brexit, este país era caro, ahora lo es más aún. Conseguir un buen hotel por un módico precio es toda una odisea, pero menos difícil que comer bien en Londres. La comida británica es casi peor que su clima y sólo se debe de ir a restaurantes extranjeros porque la cocina inglesa es insufrible. Aparte de las Fish & chips y los Meat pies, no hay nada memorable que reseñar. Eso sí, a cambio, hay interesantísimos museos como el British Museum o el Victoria & Albert Museum por sólo nombrar dos de los más importantes.

Escocia es la tierra de los lagos y montañas y nunca se ha llevado bien con Inglaterra y desea nuevamente ser independiente. Esto hace que los escoceses tengan un carácter completamente diferente de los ingleses.

Gales es -digamos- la hermana pequeña dentro de Gran Bretaña y es famoso por sus profundos valles y escarpadas colinas. Cardiff, su capital es de obligada visita, así como el Parque Nacional de Snowdonia.