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Indonesia

Indonesia es un conglomerado de lenguas, culturas, islas y no sé cuántas cosas más que como país resulta desconcertante. Lo primero que impresiona al pisar Indonesia es la cantidad de gente que hay en determinadas zonas y lo deshabitadas que están otras. No resulta extraño si se piensa que este país tiene 255 millones de habitantes y que parece que muchos de ellos han decidido vivir en unas pocas zonas del país. Es el cuarto país más habitado del mundo y el que más musulmanes tiene. Así nos encontramos con la capital, Yakarta que es una urbe de otro planeta. Junto a los rascacielos y los más modernos centros comerciales, conviven zonas en las que apenas el asfalto ha llegado u otras en las que la paz de sus jardines sólo contrasta con la gran cantidad de gente que hay por doquier. Yogyakarta pormetía ser algo diferente, pero el exceso de población parece «sepultar» la belleza de las ciudades indonesias. Es una país de muchos contrastes: lleno de volcanes, llanuras verdes y tropicales, islas insólitas, ubicuos batiks, flores y fauna espectaculares y playas y selvas paradisíacas junto a palacios coloniales, mezquitas y templos animistas y budistas y alguna que otra iglesia cristiana. Bali (la llamada Isla de los dioses) merece una consideración aparte porque primero: no es musulmana y segundo: lleva recibiendo turistas desde los años 40 del s. XX y tiene una infraestructura hotelera de las mejores del mundo. En definitiva, podría seguir hablando páginas enteras sobre este país que te gusta o te disgusta a primera vista y en el que hay que escarbar más si quieres...

Dimitir es un nombre ruso

Parece que los españoles no hemos aprendido a vivir con gobiernos en coalición como en muchos países de Europa. En Alemania, país en el que resido habitualmente, es algo de lo más normal. Y tan normal es que Angela Merkel lleva gobernando en coalición con sus rivales políticos varios años y es que la CDU (algo parecido al PP español para que nos entendamos), se tuvo que aliar con el SPD (lo más parecido al PSOE español) para no tener que repetir más elecciones porque nadie obtuvo mayoría absoluta en las pasadas Elecciones Generales. Claro es que un gobierno de unidad nacional no se ha dado todavía en España en democracia y resulta inaudito que el Sr. Rajoy se enroque y quiera seguir siendo Presidente del Gobierno sin haber obtenido ninguna mayoría absoluta ni en las Elecciones Generales del 20-D ni en las del pasado 26-J. El problema no es sólo ése. El mayor problema de la democracia española de los últimos años es que dimitir es un considerado como un nombre propio ruso, similar a Demetrio y algo alejado del santoral español. No existe ni siquiera la consideración de dimitir después de los numerosos escándalos políticos en que ha estado involucrado el PP con Mariano Rajoy a la cabeza. Esto es imposible de entender y de asimilar en democracias maduras como las de Alemania o del Reino Unido o países escandinavos. Creo que si Rajoy considera que su partido ganó en la última convocatoria electoral y debe formar gobierno o por lo menos intentarlo, debe de ver todo desde el punto de vista de su partido y no...

Serbia

De la antigua Yugoslavia y las seis repúblicas en que se convirtió tras la guerra que desintegró este país europeo, es Serbia la que se considera heredera de la misma. Sorprende al llegar a Belgrado (que significa ciudad blanca) que los serbios sigan siendo tan nacionalistas y tengan banderas y símbolos de la gran Serbia por doquier. Pero más aún sorprende que sigan viviendo aislados y que aunque se han modernizado mucho desde la última vez que los visité, sigan algunas tiendas que parecen del periodo comunista. Tengo la impresión de que los serbios son los más irracionales de los Balcanes. Hay que tener mucho ciudado con lo que se dice para no ofenderlos. Me sorprende que convivan ambos alfabetos en la nomenclatura de las calles y avenidas. Tanto el alfabeto cirílico como el alfabeto latino son usados indistintamente en los letreros y tengo la sensación de que el latino va ganado terreno. Es Belgrado una ciudad que si se integrara el país en la Unión Europea, recibiría a bien seguro fondos para restaurarla y devolver su antiguo esplendor. Me parece muy mal aprovechado el paso del Danubio por la ciudad, apenas hay terrazas o vistas bonitas sobre él y francamente parece que han dejado la parte más fea de la ciudad con vistas al gran río. Comparado con Viena o Budapest que precisamente vuelcan su ingenio para aprovechar el caudal del Danubio y proyectar la ciudad con el río y a través del río, Belgrado creo que vive de espaldas al mismo. No sé si voluntaria o involuntariamente, pero sorprende la constatación de este hecho. La frontera natural...

Chequia o República Checa

  Con la caída del Muro de Berlín en 1989 llegó una revolución al Este de Europa. Pocos países cambiaron sus fronteras pacíficamente. Con la Guerra de los Balcanes que desintegró a la antigua Yugoslavia (Eslavia del Sur, según su significado) en seis repúblicas independientes: Serbia, Montenegro, Croacia, Eslovenia, Bosnia-Herzegovina y Macedonia, además de la inestabilidad de una república más, Kosovo, no reconocida por todos los países de Europa, también llegó la desintegración de la antigua U.R.S.S. (Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas) y de la Unión de Repúblicas renacieron antiguas naciones como las Repúblicas Bálticas (Estonia, Lituania y Letonia) y recobraron la suya: Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Azerbayán, Armenia, Kayikistán, Usbekistán, Chechenia y un largo etcétera de repúblicas con regímenes postcomunistas y/o petroleros que las mantienen en un segundo plano en cuanto a democracia y que saltan a las portadas de los diarios cuando vuelven a haber nuevos capítulos de las numerosas disputas territoriales entre ellas. Pero la antigua Checoeslovaquia decidió separarse o mantenerse unida con un referéndum que finalmente se decantó por la escisión. Desde ese momento reancieron dos naciones: Chequia o República Checa y Eslovaquia. El reducir prácticamente a la mitad su superficie por la separación, no ha restado un ápice de interés a Chequia. Su centro neurálgico sigue siendo sin duda, Praga, la antigua capital del país escindido y que conserva un patrimonio cultural y arquitectónico único en el mundo. Es una de las ciudades más bellas del mundo y cada vez que la visito es un placer ver que está más bonita. El resto del país está -digámoslo así- eclipsado por la belleza de Praga y...

Colombia

  A priori visitar Colombia lleva a uno a equívocos: ni es tan peligrosa ni es tan tranquila. Lo que sí está claro es que visitamos un país diferente de diferentes acentos y paisajes. El narcotráfico y las guerrilas han hecho mucho daño a este lindo país, lleno de posibilidades turísticas de primer orden. Los aeropuertos de Colombia son por estas razones de control del narcotráfico y de la guerrila, zonas especialmente lentas y de retrasos. Si empezamos el viaje por Bogotá, descubriremos que la capital colombiana es una ciudad en medio de una gran planicie y con cerros muy altos desde donde se la puede contemplar en toda su hermosura. El cerro Monserrate es de visita obligada tanto de día como de noche porque sus vistas cambian completamente. No olvide llevar una chaqueta porque por la altura uno no calcula que el viento puede ser frío en cualquier época del año. La zona histórica de La Candelaria es otro lugar de obligada visita en Bogotá. Recuerda a la época colonial y es un paseo por el paseo glorioso de la capital, aunque hay zonas que no están muy bien rehabilitadas. Sólo por el Museo del Oro vale la pena la visita a la zona. Además podemos combinarlo con varios museos cercanos entre los que destaca el de Botero. Una excursión que no deben perderse es la de la Catedral de la Sal en las afueras de Bogotá, en Zipaquirá. Los mineros devotos de esta zona construyeron una catedral en las minas de sal de dimensiones espectaculares y excavadas en paredes de sal. Parece que viajamos a otro planeta....

Taiwán

Este extraño país, como toda isla, resulta un compendio de paradojas: por un lado es China, aunque no sea reconocido como país independiente por la propia China continental como país y sí por casi todos los países del mundo y es uno de los siete tigres asiáticos en cuanto a su expansión y fortaleza como mercado capitalista en contraposición con la China comunista y a pesar de ser un país en el que se producen muchas de las nuevas tecnologías, está también anclado en la cultura milenaria...